A la memoria de mi Albacea General.
Juan Manuel Fernández Heras.
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De pronto el arqueo de todas las dificultades aparecidas durante los preparativos de la Salida se le agolpan en el cerebro. Son una letanía de cosas que en cualquier momento pueden manifestarse a pesar del cuidado que se pone en el montaje y por meticuloso que hayan sido él mismo y sus albaceas en los días previos de tan arduas actividades.
Quizá sea este cúmulo de inquietudes el que más dudas despierta ahora que la Cofradía en su deambular por las calles pone a prueba el sinnúmero de tuercas, pernos, tornillos, puntillas, tirantas, cuñas, palometas, nudos, grapas, tulipas, macollas, remates, ánforas, barras, que en un desgraciado momento pueden inopinadamente decir esta boca es mía y provocar un lamentable accidente.
Claro está que cualquier incidencia mañana será calificado de lamentable error humano; pero ahora mismo, de fallar algo, supondría una auténtica tragedia.
De nada le sirve pasar revista de lejos y con la mirada a cada elemento y recordar el instante en que fue montado, ajustado, apretado, comprobada su perfecta instalación para espantar sus miedos y sus retomados terrores nocturnos.
Trae a su memoria el año en que dos macollas salieron volando sin venir a cuento a pesar de que fueron dispuestas por sus propias manos y como viene haciendo en los últimos doce años.
- Quizá puede que una mala mecida del Trono, el golpe con alguna rama o que una de las bandas fuera más floja que la otra, - vete tu a saber-, la cosa es que van y se sueltan y por poco descalabran a uno de los portadores, pobre chaval como sangraba, pero no hubo manera de que se separara de su puesto en el varal, - se lo fueran a quitar- y así continuó hasta el encierro con un trozo de algodón sujeto con esparadrapo, eso si, le obligamos a ponerse un capillo para ocultar el vendaje. Recuerdo que de vez en cuando se lo subía y me guiñaba el ojo al tiempo que hacia un gesto con el dedo gordo en señal de que todo iba bien.
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Descanse en la paz del Señor.
ResponderEliminarHay días que...
Adios bigote
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